Martínez Ovejero: “Uno de cada cinco alcantarilleros fue represaliado por el Franquismo en los años 40”

El ex senador Antonio Martínez Ovejero participó ayer en una charla coloquio en la Casa del Pueblo de Alcantarilla: “Recuperando la memoria histórica”.

Un centenar de militantes y simpatizantes socialistas abarrotaron el aula de debate “Antonio Guirao”.

Martínez Ovejero, que ha desarrollado un arduo trabajo de investigación para desenterrar la memoria histórica, reconoce que “la represión fue tan tremenda, que provocó entre los represaliados el autoimpuesto silencio, como medida de seguridad.”

Para el investigador murciano, “la represión franquista era una red, que si no te pillaba por un sitio te pillaba por el otro. Durante la primera parte de la represión, no había juicios ni nada que se le pareciera; después de la guerra comenzaron e emitirse algunas leyes, pero paradójicamente sólo sirvieron para condenar por represión a los que fueron víctimas de ella”.

La represión en Alcantarilla

Con 10.000 habitantes, Alcantarilla contaba con más de 250 procesados: “Había al menos uno por cada calle; no había familia que no tuviera a alguno de sus miembros procesados.”

Martínez Ovejero rechazó de pleno la idea de que en la Guerra Civil los dos bandos fueron igual de violentos: “Los tribunales republicanos tenían carácter civil, no militar; no se condenó a muerte a nadie, y sólo se procesó a una persona: Ángel Galindo.”

Para Martínez Ovejero, “El ejército fue el que hizo el trabajo sucio. Todos los procesos eran militares, por eso tienen reticencia a enseñar los documentos que tienen. Además, aún a día de hoy el Ejército tiene un complejo de culpabilidad. De hecho, el juzgado militar de Cartagena tutela 14.000 sumarios, que en teoría son públicos porque han pasado más de 50 años, pero si alguien quiere ver el sumario de un familiar necesita permiso del juez.”

Otra parte importante de la represión eran los jueces: “Todos tenían apellidos compuestos; el caciquismo murciano tenía una mano muy extensa, y copaba todos los tribunales.”

La Falange en Alcantarilla

Martínez Ovejero destacó durante su charla el papel cruel de la Falange, ya que “actuaba como policía, investigador, secretario de los tribunales y como informante. De hecho, en cada condena a muerte, en cada proceso, el tribunal siempre pedía informes el informe del cura, del alcalde y demás autoridades; el informe más cruel siempre correspondía a la Falange, y en especial la de Alcantarilla.”

Una represión masiva

Martínez Ovejero explicó que “los represaliados eran mayoritariamente hombres en edad activa; de hecho, 1 de cada 5 hombres de entre 26 y 40 años fue procesado, acusado de indeseable, peligroso o desafecto a la causa nacional. Además, si alguno caso era sobreseído, siempre se acotaba con la palabra “provisional”. De ahí el carácter masivo de la represión. En Alcantarilla, entre un 10% y un 15% de los procesados tenían más de un miembro de su familia en la misma situación.”

“La sentencia media en Alcantarilla y Murcia fue de 13 años; se dictaron sentencias por más de 360.000 años de cárcel, y los alcantarilleros cumplieron 3.000 años de cárcel. El cumplimiento medio fue del 25% de las condenas, porque no tenían cárceles para todos. Las cárceles de ahora son hoteles comparadas con las de entonces”

Exiliados

Muchos de los alcantarilleros que perdieron la guerra se exiliaron en Francia, “otros embarcaron a Orán en barcos de pesca, y como Pétain era amigo de franco, los mantuvo en campos de trabajo forzado en Francia.”

Un informe del franquismo relataba lo siguiente: “Los republicanos españoles trabajan de 5 de la mañana a las 6 de la tarde. Se les obliga a acarrerar y picar piedra, al menos 3 metros cuadrados”. Martínez Ovejero confirma que “se trataba de esclavos, que no quedaron en libertad hasta que Francia fue liberada por los aliados. Cuando De Gaulle accedió a la presidencia, los republicanos abandonaron Argelia hacia la Francia continental”.

Fusilados

El momento más emotivo de la noche llegó cuando Martínez Ovejero citó los nombres de los cinco fusilados en Alcantarilla. El hijo de José Pedro Coy es hoy un querido militante del PSOE de Alcantarilla, y estaba presente en la sala. Los restos de su padre se encuentran en la fosa común del cementerio de Espinardo.

“Es falso la leyenda de que se fusiló a gente porque llegó tarde el indulto; era al contrario, no se ejecutaba ninguna sentencia a muerte si no se contaba la firma de Generalísimo. De ahí la responsabilidad directa de Franco en un millar de muertos, sólo en la Región de Murcia”.

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