Hace unos meses que un vecino de nuestro pueblo se puso en contacto con este Grupo Municipal para contarnos una historia y pedirnos que lleváramos a pleno una moción sobre ella. Nos contaba la vida del que fue su maestro de niño, del maestro Juan Gómez García, un hombre que durante años impartió clases a niños y niñas en la Calle Santa Rita del Barrio de Campoamor, y de cómo este hombre, del que siempre había guardado un entrañable recuerdo, le había enseñado a leer y a escribir en esas clases que impartía desde su propia casa, motivo por el que le estaría agradecido eternamente.
Lo que nos pedía era que llevásemos a Pleno una moción para que se le pusiera a esa calle, en la que este maestro vivió e impartió sus clases, su nombre como gesto de recuerdo y de reconocimiento a su labor. Nosotros nos encargamos de localizar y de hablar con más alumnos de este maestro. Todos ellos nos verificaron la misma historia y cómo durante años el maestro Juan Gómez se había dedicado a dar clases a muchísimos niños del Barrio de Campoamor, en muchas ocasiones sin cobrarles nada dada la mala situación económica de la gran mayoría de las familias de aquella época.
Juan Gómez García fue un maestro que se sacó el título de Magisterio en la época de la República y que por lo tanto nunca pudo ejercer su profesión de manera oficial una vez acabada la Guerra. Sin embargo, sí que lo hizo durante años en su propia casa, hasta que años más tarde montó una empresa de aromas, que aún hoy sigue abierta en nuestro pueblo y en la que se sigue dando trabajo a muchas familias.
Tras recabar toda esta información, a través de antiguos alumnos suyos y también de su propia familia, decidimos que era de justicia que el maestro Juan Gómez tuviese esa merecida calle con su nombre. Una calle como la que también tienen otros muchos maestros y maestras de Alcantarilla. Creímos, al igual que sus alumnos, que el sitio más apropiado sería el lugar en el que durante tantos años impartió sus clases y vivió con su familia, la Calle Santa Rita. Queremos hacer hincapié en que nos hubiese dado igual el nombre que tuviera la calle en cuestión.
El Partido Popular de Alcantarilla se ha dedicado a mentir de la forma más ruin que hemos visto en política municipal últimamente. Nos ha acusado de querer cambiar el nombre a una calle de este pueblo tan sólo por llevar el nombre de una Santa. Y hemos de decir que lo único que con estas afirmaciones han conseguido es fomentar un odio visceral hacía este Grupo y provocar, además, el que se nos insulte por las redes con todo tipo de improperios.
Ayer, durante nuestra defensa de la moción, argumentamos estas mismas razones que acabamos de exponer, incluso hicimos una enmienda en voz para rectificar nuestra Propuesta y que no fuese la Calle Santa Rita la que llevase el nombre del maestro, sino cualquier otra que el Equipo de Gobierno considerase oportuna. Sin embargo,el Alcalde Joaquín Buendía, no aceptó nuestra enmienda y votaron en contra de la Propuesta tanto el Partido Popular como el Grupo Ciudadanos.
Así que anoche nos quedaron dos cosas muy claras:
La primera es que en este pueblo hay doce calles dedicadas a maestros y maestras, pero que sin embargo no hay un pequeño hueco para poder colocar una placa a un maestro como Juan Gómez. Un hombre que lo único que quiso hacer en su vida es dedicarse a aquello que se le había negado y era su vocación, enseñar. Y que si no lo hay es porque, por muchas excusas que busquen para argumentar sus votos en contra, era un maestro republicano.
Y la segunda es que mentir en política, por desgracia, es muy sencillo y sale gratis. Sólo hace falta tener el consentimiento de tu propio grupo y publicar una noticia como cierta en la página del Partido que estás gestionando. En cuestión de segundos todo el mundo, sin ni siquiera haberse leído la moción o preguntar a los que la han presentado, comparten, juzgan o incluso insultan libremente y sin ningún tipo de pudor. Ayer el Grupo Popular hizo esto exactamente.
¿Qué cómo nos sentimos hoy? Pues muy tristes. Y no por los insultos, que conste. Cuando se está seguro del trabajo que se ha hecho, los insultos suelen pasar de largo. Estamos tristes por los alumnos y por los hijos del maestro Juan Gómez, porque no sabemos de qué manera vamos a explicarles hoy que en este pueblo sólo se ponen los nombres de las calles a unos pocos elegidos del lado de quien está gobernando.
Y luego nos dirán que pasemos página o que nos olvidemos ya del pasado…